El objetivo de este blog es el de poner
al alcance de los estudiantes de Licenciatura en Educación, un marco
explicativo sistemático y claro acerca de las metodologías contemporáneas que
se utilizan para el diseño de planes de estudio a nivel de educación superior.
Los modelos contemporáneos tienen profundas raíces en las propuestas clásicas
sobre este tema, sin embargo dichas propuestas son objeto de reflexión en otros
espacios.
INTRODUCCIÓN
Como estudiosos de la
educación sabemos que todos los planes de estudio y programas que se ofrecen en
las instituciones de educación superior (IES), implican un minucioso proceso de
planeación encaminado a ofrecer a los estudiantes un currículum pertinente,
actualizado y acorde a las exigencias y demandas del entorno, tanto a nivel
individual, social y laboral. Las universidades, en cumplimiento de su
responsabilidad social, desarrollan estos procesos de planeación curricular a
fin de responder a su alto compromiso social; dichos procesos son realizados a
través de un trabajo en equipos colaborativos e interdisciplinarios coordinados
generalmente por expertos en educación.
Para ello, se recurre de
acuerdo a cada modelo educativo institucional a ciertos modelos o metodologías
para el diseño. En esta primera entrada del blog se presenta a grandes rasgos
el modelo de Raquel Glazman y María de Ibarrola, quienes fueron unas de las
pioneras en adaptar los modelos clásicos del diseño curricular como el de Ralph
Tyler e Hilda Taba, en el contexto latinoamericano.
Síntesis del Modelo de Glazman e Ibarrola.
La
propuesta de estas autoras se dirige al diseño de planes de estudio de nivel
universitario y se sustenta en noción de que éstos deben estar integrados por
objetivos operacionales agrupados por unidades de aprendizaje; esto posibilita
que los egresados identifiquen con claridad el grado de dominio que desarrollan
sobre un área de conocimiento específica.
Las
nociones centrales del modelo son:
Según
Raquel Glazman, el currículum a través de sus planes y programas de estudio
debe ser ajustado a las necesidades académicas de los alumnos, con el fin de
que puedan diseñar estrategias de intervención para su futuro entorno laboral y
social. Para María de Ibarrola, la educación está influenciada por cuestiones
socioculturales y políticas, en donde cada una a través de la educación, modifica
determinadas pautas sociales y culturales de la población.
Para
las autoras, los programas son una forma de manifestación de las necesidades de
un modelo económico organizados a través del plan de estudios, estableciendo
una dinámica de relaciones sociales dentro del sistema educativo que son determinadas
previamente por el mismo modelo económico.
El
modelo de Glazman e Ibarrola se divide en cuatro etapas que incluyen a su vez
sub-etapas:
Las subetapas son:
Etapa
1: Diseño de objetivos
generales: Determinación de los
objetivos generales del plan de estudios.
Etapa
2: Operacionalización
de los objetivos generales:
a.
Desglose de los objetivos generales en objetivos específicos: estos objetivos
constituyen el nivel último del plan de estudios.
b.
Agrupación
de los objetivos específicos en conjuntos, los cuales constituyen los objetivos
intermedios del aprendizaje. Estos objetivos son los propios cursos.
Etapa
3: Estructuración de
los objetivos intermedios.
a.
Jerarquización
de los objetivos intermedios.
b.
Ordenamiento
de los objetivos intermedios.
c.
Determinación
de metas de capacitación gradual.
Etapa
4: Evaluación del plan
de estudios.
a.
Evaluación
del plan vigente.
b.
Evaluación
del proceso de diseño.
c.
Evaluación
del nuevo plan.
Como
puede verse esta propuesta incluye el proceso de evaluación continua para
verificar la implementación pertinente de los programas y el logro de los
objetivos de manera alineada a la fundamentación que le dio origen. Por
fundamentación se entiende el marco teórico y metodológico que sustenta la
propuesta curricular desde las perspectivas psicológica, epistemológica,
pedagógica y sociológica.
Elementos que integran un plan de
estudio:
En
este modelo, los objetivos de aprendizaje deberán estar diseñados en función de
los resultados que se pretenden alcanzar y para que el desarrollo de los
saberes sea acorde a tales objetivos, es
esencial que los alumnos estén conscientes y se hagan responsables de lo que
implica el “saber ser” y “el saber hacer” de su profesión. En este marco una
práctica didáctica adecuada es hacer saber a los estudiantes con antelación, los
objetivos de cada una de las unidades de aprendizaje (asignaturas) pues esto
los hace conscientes de lo que se espera de ellos en cada una.
En
las siguientes entradas al blog, comentaremos acerca de las técnicas para
plantear los objetivos de aprendizaje de acuerdo con este modelo.
Referencias:
UNID
(s/f). Enfoque tecnológico sistémico del Currículum. Recuperado de: http://moodle2.unid.edu.mx/dts_cursos_mdl/pos/ED/CU/S04/CU04_Lectura.pdf
Vélez,
C. Griselda y Terán, D. Laura (2010). Modelos para el Diseño Curricular.
Universidad Veracruzana, México. Recuperado de: http://biblat.unam.mx/es/revista/pampedia-xalapa-ver/articulo/modelos-para-el-diseno-curricular